La técnica de carillas inyectadas es un procedimiento odontológico mínimamente invasivo que se utiliza para mejorar la estética dental. Las carillas inyectadas son restauraciones estéticas hechas de resina compuesta que se aplican sobre la superficie de los dientes mediante un sistema de inyección guiada por un mock-up (modelo previo de la sonrisa ideal diseñado digitalmente).
Se realiza con la ayuda de una llave de silicona y una resina fluida que se inyecta directamente sobre los dientes, o con una planificación digital por ordenador.
En muchos casos no es necesario desgastar el diente, lo que preserva el esmalte natural.
El cambio en la sonrisa se ve de forma inmediata tras la cita.
Generalmente se puede completar en una o dos sesiones.
Al usar una guía basada en un diseño digital, se mejora la exactitud del resultado.
Al no desgastar o alterar mucho la estructura dental, es posible revertir el tratamiento si se desea.
Suelen ser más económicas que las carillas de porcelana.
Las carillas de resina compuesta se pueden reparar fácilmente si se fracturan o manchan.